La adolescencia es una etapa fundante de la
vida, en ella vamos marcando los rasgos que luego condicionarán nuestra vida
joven y adulta; de cómo encaremos esta etapa, dependerá la aceptación de
nosotros mismos en el mañana.
DIFERENCIATE
Estamos en los años de la rebeldía, del reproche, del ir contracorriente, porque nuestros ideales no son los mismos que manejan los adultos, todas estas cosas derivan en aspectos positivos y negativos y pueden tener como consecuencia, una persona madura o inmadura. Seguramente queremos madurar, y para esto hay que hacer un camino, que ahora les propongo hacer en tres pasos: DIFERENCIATE, AFIANZATE, INTEGRATE.
Responder a esa pregunta será nuestra tarea en
esta etapa de la vida, comenzar a vislumbrar el horizonte que no podremos ver a
menos que nos descubramos y nos aceptemos a nosotros mismos; y es que en esto el
adolescente ocupa todo su tiempo, y es que cuando realmente descubre quien es
y que es lo que quiere es cuando finalmente deja la adolescencia para
pasar a ser un joven íntegro y completamente auto-conciente de sí...
Muchacho, muchacha: debes ser consciente de
que este es el resultado de un arduo trabajo que te llevará muchos años de tu
vida, los cuales estarán cargados de miles de fracasos, decepciones, fatigas,
pruebas; pero también de miles de alegrías, ganas de vivir, y por sobre todo de
grandes dosis de AMISTAD que, en definitiva, es lo que te mantendrá en pié
durante este tiempo. No aflojes. Vive.
“¡Y lucha!”
En todo este caminar hacia la plena
diferenciación con los demás el adolescente va marcando su propio ritmo, que es
fruto del tiempo en que vive, los adolescentes de hoy no afrontan la vida como
los de hace 20 años, y mucho menos como los de hace 40. Esto hace aún mas
difícil la convivencia entre padres e hijos que pertenecen a generaciones tan
opuestas como las que se dan actualmente.
Es importante que sepamos notar esta diferencia entre
generaciones, con esto podremos evitar muchos malentendidos dentro de la
familia, entendiendo a los padres en su postura y ellos entendiéndonos a
nosotros desde lo que pensamos hasta nuestra forma de comportarnos, que lindo
sería que podamos entendernos entre todos desde el lugar de cada uno y así en
muchas cuestiones la vida se haría un poco mas llevadera y tranquila.
Adolescente: trata de entender a tus padres en
sus posturas, trata de explicarles lenta y detenidamente las tuyas, todo esto es
parte de ese proceso tan anhelado de diferenciación que todos queremos llegar a
completar.
“¡No es una época fácil!
¡Pero es la tuya!
La que Dios te dio.”
Intentá vivirla desde ti mismo, pero
respetando la sabiduría de los mayores, respetando sus consejos trayéndolos a tu
época, interpretándolos desde los hechos actuales, pero por sobre todo vive
desde tus mas profundos ideales y así llegarás a descubrir quien eres y a donde
vas.
AFIANZATE
De este proceso de afianzamiento dependerá
realmente nuestro futuro. En el tiempo de la adolescencia se toman las grandes
decisiones de vida; si estas coinciden con nuestros grandes ideales, afianzar
nuestra persona ante los demás será una tarea bastante fácil, pero si no
logramos que concuerden nuestros mas profundos deseos con la decisión que
tomamos, sentiremos una gran inseguridad ante los demás, pues si nosotros mismos
no fuimos capaces de afianzarnos en lo que queríamos es porque los demás tienen
una influencia demasiado fuerte en nuestra personalidad y nunca llegaremos a
diferenciarnos y mucho menos a afianzarnos.
Muchas veces en esta edad nos resulta mucho
mas fácil hacer lo que los demás hacen, decir lo que los demás dicen; seguir a
los demás por miedo a “meter la pata” o a tomar decisiones serias y
maduras que nos comprometan o que nos exijan dar explicaciones de nuestro
comportamiento ante los demás.
Amigo: estás en la edad de la vigorosidad y
del entusiasmo, la edad de los grandes ideales y de la fuerza activa de los
sueños. Aprovecha todo esto el TU favor y ármate de fuerza para NO SEGUIR LA
CORRIENTE, para no hacer las cosas “porque todo el mundo lo hace”, si realmente
quieres diferenciarte y afianzarte, esfuérzate por lograrlo, no te des por
vencido, sigue adelante, pide ayuda, recibe opiniones, aléjate de lo que te
aparta de tus ideales, no hagas nada contraconciencia, vive cada día pensando en
TU mañana.
“Lanzate sin miedos a vivir y a construir”
Construye tu mañana mirando cada uno de tus pasos. Que cada uno
de ellos te conduzca al ideal al que
tiendes, sino, da un paso atrás y empieza de nuevo. Tienes
toda una vida para intentarlo... Pero siempre vive, no intentes vivir...
VIVE.
“¡Sueña!”
Porque los sueños afianzan nuestra libertad
ante el mañana, nos hacen pensar en que somos personas hoy y que mañana también
lo seremos, pero que mañana seremos más que hoy.
Confía... Confía en ti y en los tuyos.
No solo hay que afianzarse ante los demás,
sino que también hay que afianzarse ante uno mismo, nosotros mismos debemos
confiar en nosotros, sabiendo quienes somos y hacia donde nos dirigimos.
Podemos estar muy firmes ante los demás
presentando una imagen recia y fuerte ante todos, pero ante nosotros podemos ser
unos miedosos y unos insatisfechos con nosotros mismos, es necesario que podamos
ser lo mismo que demostramos ser.
Esta coherencia de vida nos ayudará a poder
asumir nuestros fracasos y errores y a poder cambiarlos... poder
redimirlos.
Mírate, ¿te conoces?, o conoces solo lo que de
ti dicen los demás. ¿Crees que eres
bueno porque lo dicen los demás?...
Si te ves algo mal “¡Debes cambiar!”... aunque
todos ponderen tu defecto, aunque te halaguen por él, si quieres ser tu mismo y
aceptarte como eres (y lo que eres) debes buscar la forma de mejorar y hacer que
tu persona coincida con tus ideales mas profundos de vida.
INTEGRATE
Esta es la última etapa en este amplio proceso
de maduración personal.
“Estas llamado a ser un YO único... y a la vez
un NOSOTROS que se reúna con tus amigos, con tus semejantes”
Aquí comprobamos si realmente hemos hecho los
pasos anteriores; si nos hemos diferenciado y nos hemos afianzado
este paso se da solo. Porque ya no tendremos miedo de dejar de ser nosotros
mismos, simplemente nos relacionaremos con libertad y con la tranquilidad que
nos brinda el sabernos descubiertos por nosotros mismos.
Dueño de ti: de ti depende el llegar o no
hasta este lugar, en definitiva, para esto hemos caminado hasta aquí, para saber
vivir en comunión con los demás.
“...es bueno que la flor acepte convertirse en
fruto...”
Por eso te pido: llena tu vida de amigos...
pero hazte amigo de ti mismo...
aprende a vivir con otros... pero no te
olvides de vivir contigo mismo...
respeta a los demás en sus opiniones... pero
exige respeto por las tuyas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario