Genes, género y cultura. La diferencia de genero
Por: Roselyn Hernandez y Francisca Matias
Existen dos puntos que dominan las semejanzas y diferencias de los seres humanos los cuales son: una perspectiva evolutiva, enfocada a la descendencia humana y una cultura que acentúa la diversidad.
Para poder entender con mayor precisión les daremos una breve explicación acerca de nuestra evolución genética por medio de los cromosomas.
Los cromosomas son cadenas de ADN súperenrrolladas, compuestas por moléculas unidas como las cuentas de un collar de perla. Cada cierto número de cuentas constituye un gen, es decir, un determinado trozo de ADN.
Los genes portan la información que permitirá crear un nuevo organismo y la trasmiten mediante un código químico. Existen genes para el tamaño, color, la forma, etc.
Las conductas universales que definen la naturaleza humana proceden de nuestro parecido biológico.
Charles Darwin (1859) naturalista ingles, postulo un proceso evolutivo a través de la selección natural y lo llamo evolución de las especies. La teoría de la evolución por medio de la selección natural explica como todas las formas de vida están relacionadas una con el otro genealógicamente, y enfatiza que la variación dentro de las especies, es la raíz del cambio evolucionario.
La psicología evolutiva, estudia como la selección natural predispone no solo la característica física apropiada para determinados contextos, sino también rasgos psicológicos y comportamientos sociales que favorecen la conservación y propagan los genes.
En el mundo animal solamente sobreviven los más fuertes y los mejor adaptados a su entorno y son capaces de enfrentar con éxito las nuevas situaciones que deberán enfrentar. Y se refiere a un proceso de evolución biológica y en el caso de los humanos se llama HOMONIZACION.
Nuestra semejanza más importante y lo que distingue nuestra especie es la capacidad de aprender y adaptarnos. La evolución nos ha preparado para llevar una vida creativa en un mundo cambiante.
Las culturas permiten que los miembros valoren la realización, reciban con grado la franqueza o acepten el sexo prematrimonial, al tiempo que los integrantes de otra rechazan esta s actitudes. (Esto se refiere en como vemos la vida por ejemplo: la belleza en comparación con la esbeltez, entre otras cosas). La psicología evolutiva incorpora las influencias del ambiente, por nuestras capacidades sociales. (Sí nacemos listo para aprender a vincularnos y a cooperar con otros, para conseguir comida, cuidar a los jóvenes y defendernos); La perspectiva cultural, si bien acepta que toda conducta requiere de nuestros genes evolucionados, destaca la adaptabilidad humana.
La mezcla de culturas nos muestra que la inmigración y la globalización reúnen culturas antes distanciadas. Por lo que hoy las migraciones y las recepciones mezclan las culturas más que nunca por lo que la diversidad cultural es creciente y vivimos cada vez más en una aldea global y estamos unidos a nuestros vecinos mediante el correo electrónico, los aviones, el teléfono, la televisión y el comercio internacional. Toda cultura tiene sus propias normas aunque algunas sean universales, reglas sobre las conductas sociales aceptadas y esperadas, las mismas que rigen el comportamiento aceptado y esperado. Las normas prescriben la conducta apropiada. (Esto se refiere hacer lo que la mayoría hace, lo que es normal). Las culturas difieren a merced de la adaptabilidad de los seres humanos; como miembros de una especie, los procesos en que se basan nuestras diferentes conductas resultan los mismos en todas partes. En todo el mundo la gente tiende a describir a los demás como más o menos estables, sociables, agradables y concienzudos (John y Srivastava, 1999; McCrae y Costa, 1999)
Roger Brown (1965, 1987; Kroger y Wood, 1992) observo otra norma universal cuando las personas establecen jerarquías, también se dirigen a quienes tienen mayor posición con el tono de respeto con que hablan a los desconocidos, mientras tutean a los de menor posición y les hablan con las maneras mas familiares con las tratan a los amigos. Por tanto, algunas normas dependen de la cultura y otras son universales. La fuerza de esta varía las normas, así como las funciones que representan las personas. Existen muchas dimensiones, patentes, de la diversidad humana: estatura, peso, color de pelo, por citar solo algunas.
El concepto personal y las relaciones sociales del individuo, las dos que mas importan, a las que primero se adapta, son la raza y, sobre todo, el sexo (Stongor y otros 1992). La estatura y el pelo acaso influyen en nuestro concepto personal y nuestra identidad, en la elección de nuestros amigos y parejas y en como nos ven y tratan los demás; pero la raza y el sexo importan mucho mas.
“De los 46 pares de cromosomas del genoma humano, 45 son unisex”
Por consiguiente, mujeres y hombres son parecidos en muchas características físicas, tales como la edad en que aprenden a sentarse, el cambio de dientes y la forma de caminar. También tienen en común muchos rasgos psicológicos, como el léxico, la creatividad, la inteligencia, la autoestima, y la felicidad. Los hombres manifiestan punto de vista y comportamiento que van de la competencia feroz al interés afectuoso. Lo mismo hacen las mujeres.
Nancy Chodorow (1978, 1989), Jean Baker Miller (1986), Carol Gilligan y sus colegas (1982, 1990), afirman que las mujeres frente a los hombres, dan prioridad a las relaciones estrechas e intimas.
En conclusión las mujeres son más empática que los hombres.
En todas las sociedades prácticamente los varones son mas dominantes, en ninguna sociedad conocida las mujeres dominan a los hombres (pratto, 1996).
Diferencias entre hombres y mujeres.
Como podemos ver mayormente los hombres son: Aventureros, autocríticos, tosco, dominante, imperioso, independiente y fuerte.
Sin embargo las mujeres son: afectuosa, dependiente, soñadora, emocional, sumisa y débil.
Por ende todos tenemos nuestras propias diferencias genéticamente; reglas marcadas por nuestras diferencias culturales, una gran disposición y excelente adaptación ante el medio ambiente en el que nos toque actuar en determinado momento.
Existen dos puntos que dominan las semejanzas y diferencias de los seres humanos los cuales son: una perspectiva evolutiva, enfocada a la descendencia humana y una cultura que acentúa la diversidad.
Para poder entender con mayor precisión les daremos una breve explicación acerca de nuestra evolución genética por medio de los cromosomas.
Los cromosomas son cadenas de ADN súperenrrolladas, compuestas por moléculas unidas como las cuentas de un collar de perla. Cada cierto número de cuentas constituye un gen, es decir, un determinado trozo de ADN.
Los genes portan la información que permitirá crear un nuevo organismo y la trasmiten mediante un código químico. Existen genes para el tamaño, color, la forma, etc.
Las conductas universales que definen la naturaleza humana proceden de nuestro parecido biológico.
Charles Darwin (1859) naturalista ingles, postulo un proceso evolutivo a través de la selección natural y lo llamo evolución de las especies. La teoría de la evolución por medio de la selección natural explica como todas las formas de vida están relacionadas una con el otro genealógicamente, y enfatiza que la variación dentro de las especies, es la raíz del cambio evolucionario.
La psicología evolutiva, estudia como la selección natural predispone no solo la característica física apropiada para determinados contextos, sino también rasgos psicológicos y comportamientos sociales que favorecen la conservación y propagan los genes.
En el mundo animal solamente sobreviven los más fuertes y los mejor adaptados a su entorno y son capaces de enfrentar con éxito las nuevas situaciones que deberán enfrentar. Y se refiere a un proceso de evolución biológica y en el caso de los humanos se llama HOMONIZACION.
Nuestra semejanza más importante y lo que distingue nuestra especie es la capacidad de aprender y adaptarnos. La evolución nos ha preparado para llevar una vida creativa en un mundo cambiante.
Las culturas permiten que los miembros valoren la realización, reciban con grado la franqueza o acepten el sexo prematrimonial, al tiempo que los integrantes de otra rechazan esta s actitudes. (Esto se refiere en como vemos la vida por ejemplo: la belleza en comparación con la esbeltez, entre otras cosas). La psicología evolutiva incorpora las influencias del ambiente, por nuestras capacidades sociales. (Sí nacemos listo para aprender a vincularnos y a cooperar con otros, para conseguir comida, cuidar a los jóvenes y defendernos); La perspectiva cultural, si bien acepta que toda conducta requiere de nuestros genes evolucionados, destaca la adaptabilidad humana.
La mezcla de culturas nos muestra que la inmigración y la globalización reúnen culturas antes distanciadas. Por lo que hoy las migraciones y las recepciones mezclan las culturas más que nunca por lo que la diversidad cultural es creciente y vivimos cada vez más en una aldea global y estamos unidos a nuestros vecinos mediante el correo electrónico, los aviones, el teléfono, la televisión y el comercio internacional. Toda cultura tiene sus propias normas aunque algunas sean universales, reglas sobre las conductas sociales aceptadas y esperadas, las mismas que rigen el comportamiento aceptado y esperado. Las normas prescriben la conducta apropiada. (Esto se refiere hacer lo que la mayoría hace, lo que es normal). Las culturas difieren a merced de la adaptabilidad de los seres humanos; como miembros de una especie, los procesos en que se basan nuestras diferentes conductas resultan los mismos en todas partes. En todo el mundo la gente tiende a describir a los demás como más o menos estables, sociables, agradables y concienzudos (John y Srivastava, 1999; McCrae y Costa, 1999)
Roger Brown (1965, 1987; Kroger y Wood, 1992) observo otra norma universal cuando las personas establecen jerarquías, también se dirigen a quienes tienen mayor posición con el tono de respeto con que hablan a los desconocidos, mientras tutean a los de menor posición y les hablan con las maneras mas familiares con las tratan a los amigos. Por tanto, algunas normas dependen de la cultura y otras son universales. La fuerza de esta varía las normas, así como las funciones que representan las personas. Existen muchas dimensiones, patentes, de la diversidad humana: estatura, peso, color de pelo, por citar solo algunas.
El concepto personal y las relaciones sociales del individuo, las dos que mas importan, a las que primero se adapta, son la raza y, sobre todo, el sexo (Stongor y otros 1992). La estatura y el pelo acaso influyen en nuestro concepto personal y nuestra identidad, en la elección de nuestros amigos y parejas y en como nos ven y tratan los demás; pero la raza y el sexo importan mucho mas.
“De los 46 pares de cromosomas del genoma humano, 45 son unisex”
Por consiguiente, mujeres y hombres son parecidos en muchas características físicas, tales como la edad en que aprenden a sentarse, el cambio de dientes y la forma de caminar. También tienen en común muchos rasgos psicológicos, como el léxico, la creatividad, la inteligencia, la autoestima, y la felicidad. Los hombres manifiestan punto de vista y comportamiento que van de la competencia feroz al interés afectuoso. Lo mismo hacen las mujeres.
Nancy Chodorow (1978, 1989), Jean Baker Miller (1986), Carol Gilligan y sus colegas (1982, 1990), afirman que las mujeres frente a los hombres, dan prioridad a las relaciones estrechas e intimas.
En conclusión las mujeres son más empática que los hombres.
En todas las sociedades prácticamente los varones son mas dominantes, en ninguna sociedad conocida las mujeres dominan a los hombres (pratto, 1996).
Diferencias entre hombres y mujeres.
Como podemos ver mayormente los hombres son: Aventureros, autocríticos, tosco, dominante, imperioso, independiente y fuerte.
Sin embargo las mujeres son: afectuosa, dependiente, soñadora, emocional, sumisa y débil.
Por ende todos tenemos nuestras propias diferencias genéticamente; reglas marcadas por nuestras diferencias culturales, una gran disposición y excelente adaptación ante el medio ambiente en el que nos toque actuar en determinado momento.
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